sábado, 23 de julio de 2011

Good Bye Amy Winehouse

jueves, 21 de julio de 2011

Cuanto más deseo ...

Hace mucho tiempo que tengo dudas sobre si existe o no. Debo confesar que muchas de las veces en que estuve en problemas le pedí ayuda, y sin remordimiento del pasado, le agradecía por tenderme la mano.

Claro que aquel día fue distinto, fue mucho más que suerte o circunstancias. Aquel soleado día de julio, a miles de kilómetros de mi sangre tuve la impresión de estar completamente abandonada por la suerte. Por esos días, nada lograba darme felicidad y menos compasión.

Siempre he tenido la sensación de que estoy en busca de vivir cosas que no me buscan, tengo la ligera idea que toda mi corta vida ha sido buscar problemas para saber cómo salir de ellos. Sólo que esos días fueron distintos a otros, pude vivir y palpar la falta de tolerancia que tienen algunas personas frente a un ser humano perdido y desolado.

Cuando recuerdo mi estadía en ese árido territorio son muchas las imágenes que pasan por mi mente pero hay tres sucesos muy importantes que le dieron sentido al deseo y al milagro. Uno de esos sucesos se llamó Claudio Coronado.

Jamás olvidaré ese personaje. Recuerdo haber estado tirada en la arena frente al mar apoyando mi cabeza en un bolso, mi pelo largo y mi juventud saliendo por los poros. De pronto, una mirada sobre mi cabeza,  un ser humano escribiendo a toda prisa para mantener las ideas incorporadas a la imagen.
Caminó temerosamente hacia mí, lo miré sin observar.
-Disculpa pero no pude evitar acercarme.
Era el segundo personaje que se me acercaba para curiosear. (al primero ya lo había mandado a volar.)
-¿Cómo te llamas? Te escribí algo.
Había escrito algo sobre mí. Lo encontré muy amable, recuerdo que sus palabras fueron acertadas. Su "poema" hablaba de una mujer de piel blanca y pelo rojo que tenía una triste mirada. En el escrito mencionaba las enormes ganas de hacerla sentir mejor y borrar cualquier suceso negativo de su vida.

Pues lo hizo y nunca lo supo, si con tan sólo acercarse y contarme su historia ya había hecho un montón por mí. Aquel día, minutos antes de que apareciera había deseado con toda mi alma una señal. Una señal de que era querida y cuidada por un átomo especial.















Mientras me emborrachaba y chapoteaba en el mar apareció el segundo personaje de quién no recuerdo más que su sombra. Era un tipo alto que parecía militar, apenas lo divisé pensé en problemas. Recuerdo que se acercó e intentó flirtear con la adolescente que me acompañaba. En mi ambición de ser el centro de atención logré que se fijara en mí y caminamos lentamente hasta una plaza de la ciudad. Hablamos largamente de la vida y de lo que me impedía ser feliz en esa época, recuerdo que intentaba darme ánimo hablándome de Dios y sus secuaces. Abrió su enorme bolso y me dijo mira. Y frente a mí se dibujó la más grande biblia que jamás había visto.




Pasaron varios días que prometo pasaron como meses, fue una época de mucha angustia, hambre, olvido y necedad.

Y el último personaje apareció en escena. Sebastián.
Sebastián decía que jugaba ajedrez de memoria, sin tabla y sin piezas. Lo intenté pero no logré jugar una partida ese atardecer. Él era un alcohólico. Recuerdo que hablaba de su vida en Santiago y su larga travesía para llegar al norte. Tuve la sensación que desde que "Claudia" (la mujer por la cual perdió gran parte de su dignidad) lo abandonó caminó y caminó para olvidarla.


Fue importante conocerlo, pues cuando conoces  a alguien en peores condiciones que tú, te pones a cuestionar la vara con la que mides tu forma de ser y hacer. Sebastián se marchó esa noche con algo más que alcohol en su sangre.

Ahora que uno los puntos hacia atrás agradezco más y más mi vida. Fui testigo presencial de las evidencias que se pusieron en mi camino.
Por más que tengas limitaciones físicas nadie te puede arrancar la pasión de ser un artista. Que por más cuestionada y rechazada sea tú apariencia, nadie te puede quitar la fe de ser alguien mejor. Y finalmente, por más que escapes de las consecuencias de tus actos siempre cargarás con el arrepentimiento de no haber hecho nada mejor por tu vida.

jueves, 28 de abril de 2011

Quiero despersonalizarme

A veces desconozco mi pasado abandonando las personas que alguna vez me rodearon y no extraño absolutamente nada, ni las mesas, ni las copas y menos los amaneceres.
Admiro las personas que tienen mala memoria, son capaces de eliminar por un momento la traición del destino. No así las de buena memoria que enraízan en su pecho el escudo identitario de la falsedad.
Siempre menciono que no tengo futuro, por qué no creo en él. Creo en el presente y nada más. No me interesa saber si mañana despierto o si pasado mañana tendré un mundo imaginario intocable. Sólo pienso en que quiero despersonalizarme de mi pasado para poder borrar el prejuicio.
Gastaría energía innecesaria? Sí, probablemente arruinaría 20 años de mi vida para comenzar de nuevo y es eso precisamente lo que necesito para respirar por ambos orificios. Qué pasa que aún no siento esa brisa medicinal y alentadora?
Despersonalízame !
Lo necesito para omitir esos dolores de cabeza y caminar por la calle sin recordar que una vez lo hice de manera irresoluta.

lunes, 21 de marzo de 2011

Trailer "La Haïne" ------> Muy buena película francesa.

Ficha Técnica
Director : Mathieu Kassovitz
Actores : Abdel Ahmed Ghili - Vincent Cassel - Joseph Momo - Hubert Koundé - Solo - Saïd Taghmaoui
Música: Cut Killer

Sinopsis :
Un grupo de habitantes de un barrio marginal de los alrededores de París, sin más problema que el despertarse una mañana en estado de sitio. Los jóvenes del barrio de les Muguets han pasado toda la noche luchando contra la policía. ¿Por qué? Porque un chaval de 16 años, Abdel Ichah, se encuentra a las puertas de la muerte después de haber sido brutalmente golpeado durante un interrogatorio en la comisaría de policía. Un caso más de brutalidad policial, y por tanto, una revuelta más. Entre estos jóvenes, ciegos de ODIO hacia el sistema, se encuentran tres: Hubert, Saïd y Vinz. Juntos vivirán el día más importante de toda su vida. 24 horas en la vida de los suburbios y los jóvenes que viven en ellos. 24 horas para encontrar una solución contra el odio que guardan ambas partes hacia el otro bando. Porque si matar a un poli con su propia arma no es la solución... ¿cuál es?..

sábado, 19 de marzo de 2011

Alfred Hitchcock presenta su film: Psycho


No te confíes ...
No seas ingenua (o) ...
Retrocede y vuelve al camino.

Cuidado con tu Vecina

Mi vecina Dolores

Cuando escucho hablar a mi vecina, comienzo a imaginar cuales podrían ser los hechos de la vida que la han convertido en lo que habla. Siempre que la veo salir de su casa parece estar apurada y enojada. Con la única persona que parece tener algo de empatía es conmigo, debe ser porqué cada vez que nos hemos encontrado es ella quien habla. A Dolores le encanta escucharse y convencerse de cada una de sus ideas, yo generalmente le respondo, Puede ser, Quizá, No estarás exagerando mujer! etc.

La última vez que la oí, hablaba de lo importante que era poner un visillo blanco en la ventana, pues si no se hacía, el color verde de la cortina se vería chulo desde otra casa. En ese momento, recordé que había amarrado mi cortina color burdeos a unos clavos, y pensé que se trataba de una indirecta.

Pero luego agregó que había visto un vecino en un Mercedes Benz (no recuerdo el año, pero era uno antiguo) que la había abordado para ofrecerle sus servicios como abogado; lo relevante del relato era que según sus palabras: “Un gallo agrandado que andaba en un auto como ese era un muerto de hambre charlatán”. Solté un “Pfff“cerré mis ojos para evitar el lagrimeo que me provocan los comentarios  ridículos, y prosiguió:
- Y qué decir de la piscina que instalaron para los niños… es una mugre. No sé como los padres de esos niños no son capaces de enseñarles modales. Dejan las toallas y la ropa tirada por todos lados, parece piscina pública. Recuerdas la vecina del 240, pues el otro día se asomó por la ventana en puros calzones, y que crees que hice, fui a vomitar al baño y llamé a los Carabineros. Es una cerda.
Mientras mis oídos vírgenes tragaban este concierto de barbaridades, respiré hondo y me transporté a la infancia de esta mujer. No encontré nada en absoluto.
En tanto seguía hablando, viajé a su adolescencia y adivinen que encontré. Nada. 
- Y la otra noche, la gorda del 256 tenía la casa de puta, esa mujer es lesbiana. No sé cómo puede tener tanta personalidad, lograba escuchar lo que hablaba con sus amigas y todo incluía sexo, sexo y más sexo. ¿Puedes creerlo?
-Sí, dije.
- ¿O sea que lo sabías? ¿Y por qué no me contaste? Bueno, olvídalo. Te sigo contado. ¿Recuerdas a Felipe? Pues lo vi con otra mujer. Te apuesto que era su amante.
- Pero como se te ocurre, no lo creo.
- Que ingenua eres, ¿Tú crees que un hombre va a aguantar no tener sexo sólo porque su mujer está en silla de ruedas? Pobre mujer, que se sentirá estar postrada y saber que tu marido está contigo por lástima. No, no, no querida. Esa era su amante, si vi como le agarró el culo cuando subieron al auto. Le enviaré una carta anónima a su mujer dando aviso que su esposo la engaña.
-Pero cómo se te ocurre…
Luego de ese comentario-puñalada traté de imaginar que mierda podía estar ocurriéndole en la vida que sólo tenía comentarios desafortunados. No había nada que pudiera darme una señal.
- ¿Quieres beber un té? me dijo.
- Sí claro. Pero creo que debemos hablar cosas más positivas, por ejemplo del evento que realizará Constanza para reunir fondos en nombre de su hijo enfermo.
- Que bueno que tocas ese tema, me parece una vergüenza estar mendigando. Pasa y siéntate.
Era primera vez en 5 años de conocernos que Dolores me invitaba a su casa, es más, creo que soy la única persona que he visto pasar por el umbral de su puerta.
De pronto fue a la cocina por el té, y sola en el living pude apreciar con exactitud el porqué de todas mis preguntas. Dolores era una mujer solitaria, vivía con 7 gatos que parecían enfermos. No había ningún retrato familiar en su biblioteca y tampoco un televisor. Su hogar parecía más bien un árbol caído por los años, y el olor a gato pudriéndose me hacía sentir lo horrible que debía ser vivir junto a ella.
De pronto, escuché un aullido aterrador que provenía de una habitación. Me adelanté por el pasillo.


- Querida, ¿a dónde vas? preguntó Dolores.
- Pues al baño a lavarme las manos.
- Al fondo a la derecha. ¿Quieres galletas?
- Sí claro.
Desde la cocina escuchaba que habla de no sé quién, y yo le respondía - No me digas.
Caminé hasta el fondo del pasillo y entré al baño. El chillido desconsolado no paraba de atormentarme. Decidí arriesgarme, no podía salir de ese lugar sin saber qué diablos era ese sonido.
Agarré la manilla bien fuerte, cerré los ojos y al empujar la puerta escucho un grito.
- ¡¿Adónde vas?! exclamó Dolores- Cierra esa puerta si no quieres que te pegue un tiro maldita mujerzuela!

Quedé paralizada. La miré y vi que me apuntaba con un arma, la mano le temblaba y su frente estaba empapada de sudor.
- Cálmate- le dije. Cerré la puerta y  caminé hacia ella.  Baja el arma por favor, no me hagas daño.
- Discúlpame, no quise asustarte. Sucede que detesto la gente que se inmiscuye en mis cosas, no lo vuelvas a hacer.
- Dolores, de veras perdóname.
Nos sentamos y Dolores sirvió el té. El sonido del aullido rebotaba en las paredes del lugar, no me atrevía a preguntarle de que se trataba. Ella sólo hablaba y hablaba de todo el mundo con su voz potente y perversa. Mientras yo bebía mi té, trataba de imaginar qué o a quién estaba en ese dormitorio, mis ojos se desviaban inmediatamente hacia la pieza cuando Dolores apartaba su mirada de mí.
- Y cuéntame Dolores, ¿alguna vez te casaste?
Un silencio álgido invadió el lugar.
- No-dijo- Tampoco me interesa. ¿Por qué la pregunta?
- Sólo curiosidad, dije.
- No seas curiosa querida, recuerda el viejo refrán: “La curiosidad mató al gato”.


Y cuando acababa de terminar de decir eso, un fuerte golpe se sintió venir del pasillo. Un sonido tan potente como si algo cayera desde gran altura.
- ¡¿Qué fue eso?! exclamé levantándome de la silla.
- Nada, nada querida. Debe ser el gato que botó el florero, siéntate por favor.
Me agarró de los hombros y me sentó con fuerza. En ese momento terminé de convencerme, que ese día no acabaría como quisiera. Dolores retiró las tazas y trajo un pequeño con un licor rojo.

- Toma. Bebe y disfruta.
- No gracias, no quiero.
- Bebe te digo. No me hagas enojar querida, sabes que no tengo buen humor.
- Es mejor que me vaya Dolores, debo ir al supermercado.
- ¡Que acaso no te das cuenta que no saldrás de esta casa!-gritó. ¡Crees que soy estúpida, eres una mujerzuela como todas! Ahora vas a ver.
De pronto, mi corazón comenzó a bombear a mil por hora. Me daba trabajo respirar y mis manos estaban sudadas. Dolores sacó el revólver, y de un cajón agarró unas esposas.
- ¡Colócatelas!
- Pero que dices. Dolores no hagas esto, no juegues.
- ¡Cállate estúpida! Haz lo que digo o te mató ¡¿entendiste?!
Amarré mis manos y mis pies. Dolores caminada de un lado a otro golpeándose la cabeza. Murmuraba. Puso triple cerrojo a la puerta, cerró las cortinas y cortó el cable de teléfono. Había amenazado que si gritaba o intentaba escapar no dudaría en acribillarme por la espalda.

- Ahora eres feliz, ¿cierto? ¡Maldita, maldita, maldita!
- Cálmate Dolores, no entiendo que te hice. Somos amigas ¿recuerdas?
-¿Amigas? Maldita bastarda, jamás has sido mi amiga. ¿O crees que no te he visto hablar con los demás de mí? Seguro y les dices que estoy loca, que hablo estupideces, que soy una solterona y mal nacida.
- ¿Cómo crees? Jamás he hecho algo así. Vamos suéltame y olvidamos este episodio.
- ¿Olvidar? ¿Olvidar dices? ¡Yo nunca olvido oíste! ¡Abre la boca!
- ¡No por favor Dolores!
- Ábrela o te entierro un maldito clavo en la cara. Ábrelaaaa!


Obviamente que hice lo que me pedía, metió un pedazo de ropa en mi boca y fue al final del pasillo. Sentí que abrió la puerta de un dormitorio y escuché aquel aullido aterrador. De pronto, los gatos comenzaron a maullar. Dolores comenzó a hablar con alguien, traté de poner atención pero era inútil, los gatos no paraban de hacer ruido. Desde la habitación se escuchaban golpes, vidrio rompiéndose, cosas que caían al suelo y gritos de desesperación.
No había dudas, en esa habitación Dolores ocultaba a alguien. 
- ¡Querida, querida, querida! ¿Cómo te sientes? Tienes un aspecto que te encargo.
Tenía razón, el licor que había bebido seguramente tenía algún somnífero, me sentí adormecida y cansada.
- Espero que entiendas querida, que no era mi intención hacerte daño. Si no hubieras metido tu nariz en lo que no te incumbía, nada de esto estaría sucediendo.
Los gatos dejaron de maullar. Y de pronto, salieron corriendo hacia el pasillo.
- Es hora de que sepas la verdad querida. Tú no saldrás de aquí. ¡Nunca!
De pronto, alguien tocó a la puerta. Dolores de un solo salto me montó sobre su hombro, yo no pude siquiera hacer un sonido. Estaba completamente dopada. Me encerró en una habitación y cerró la puerta. Sin desearlo, me quedé dormida.



No sabía cuánto tiempo había transcurrido. Intenté levantarme pero fue imposible, estaba amarrada a la cama. Levanté mi cabeza para ver que había a mí alrededor y vi a Dolores sentada en un pequeño sillón leyendo un libro.
- ¿Cómo dormiste querida? ¿Tienes hambre? No te preocupes, te desamarraré y comerás algo con nosotras en la mesa.
¿Con nosotras? Dolores agarró una jeringa y me inyectó una substancia que me relajó.
- Ya verás querida, te daré de comer como a una bébé.
Me sentó en una silla de ruedas y me llevó al comedor. Ahí se encontraba otra persona en silla de ruedas y con las manos atadas a la mesa.
- Te presentó a ¡“Putita”! 
La agarró de la cabellera y levantó su cabeza con dureza. ¡Dios mío! Era Paula, la esposa de Felipe, de quién ella sentía mucha lástima por estar postrada en silla de ruedas.
- ¿Puedes creer querida, que esta mujerzuela se ha atrevido a vomitar la comida que he preparado con tanto cariño? ¡Come rata de mala muerte!
Dolores sacó el trapo que había puesto en mi boca y me sentó frente a frente a Paula. Pobre, tenía llagas por todos lado, los ojos en tinta y un trozo de labio colgando. No lograba entender que sucedía. Dolores era una mujer malhumorada y solitaria, pero jamás imaginé que fuera tan perversa. ¿Qué quería de nosotras?



Era de noche. Dolores nos había bañado a Paula y a mí. Nos mantenía sedadas y amarradas. A la silla de ruedas. De pronto, sentí que tocaron a la puerta, pero desde el dormitorio era muy difícil ver cualquier cosa. Me di cuenta que ella encerraba a Paula en su dormitorio y a mí en el de enfrente. 
- ¡Felipe mi amor! exclamó.-escuchaba como se besaban. No lo podía creer, que era todo esto.-Ven a ver la sorpresa que te tengo. 


Entraron en la habitación y con una gran sonrisa Dolores le dice:
- ¡A nuestra vecina!
- Pero Dolores que has hecho. No te das cuenta que era un secreto. Cómo puedes ponerme en riesgo, ¿no ves que la Policía ha ido a mi casa a hacerme preguntas sobre el robo?
- La policía no ha venido aquí, dijo Dolores. Y que yo sepa esta es tu casa o me equivoco!  dijo enervada.
- Sí, sí lo que tu digas, ahora inyecta a esta mujer y sírveme de comer.
Y dormí durante muchas horas.

 No sé cuántos días pasaron. Sólo sé que escuchaba golpes y a Dolores gritando de placer. 

De pronto, en medio de la oscuridad apareció Felipe.
- Cómo estás vecinita, susurro en mi oído.
Intenté gritar pero fue inútil.
- No hagas esfuerzos inútiles, preciosa.
Y comenzó a tocarme lentamente por todos lados. Comencé a llorar y a pedirle por favor que no me hiciera nada. Me jaló de la  cabellera y comenzó a besar mi cuello. 



 - ¡Qué haces maldita perra! gritó Dolores desde el umbral de la puerta.
- No la golpees amor, es culpa mía.


Dolores me dio un fuerte golpe en el estómago y salió junto a Felipe de la habitación. No podía parar de llorar. Desde la habitación  podía oír como Dolores y Felipe festinaban maltratando a Paula.


Al cabo de varios minutos Dolores regresó a la habitación, prendió la luz y dijo:
- Querida, no sabes en el problema que te has metido. Eres tan bella y no sabes cómo lo detesto. A pesar de ello, te regalaré algo maravilloso, algo que jamás hayas imaginado.
Y sacó el género de mi boca.
- Pero Dolores, susurré. No me debes nada.
- ¡Cá-lla-te!, gritó.
Sacó del velador una tijera y otra herramienta que no logré divisar por mi estado adormecido.
- Ahora querida, quiero entregarte una enseñanza. Abre tu boca y saca tu lengua.

 

miércoles, 16 de marzo de 2011

SOY EL NÚMERO 8


Soy el número de la regeneración,
la cubo de 512,
tengo 8 esquinas,divisible por 2=4
soy la mónada pitagórica.

Soy la octava carta del Tarot,
La Fuerza,
represento el León,
simbolizo la fuerza realizadora,
instintiva,
controlada por el alma,
a través de la suavidad y el amor,
alcanzo un plano superior,
soy la inocencia dominando al primitivismo.

Soy el octavo cuerpo espiritual,
la que representa la energía curativa,
y simboliza la cualidad de la pureza.
La clave "el finito hacia el infinito".
Soy la disciplina,la paciencia,
la responsabilidad, la cautela,
y la ejecución.
 
SÍ, soy el número 8.
Soy el infinito y el espejo parlante,
traspaso la piel y el alma,
no hago daño,
a pesar de las heridas,
no puedes escapar,
no debes escapar al destino.

Soy el número 8 ...

martes, 16 de febrero de 2010

La necia compulsiva crónica


Mándame al diablo si quieres!!
Que ese ya es mi amigo y no tendrá problema en recibirme cada vez que se te ocurra.
Me he hartado de tu actitud de paco machista, de milico despreciable, de profesor analfabeto...
Hasta cuando me persigues, me acechas como zorro por extinguirse.

Mándame al diablo si quieres!!
Que ya se me ha hecho familiar, hemos compartimos como buenos colegas, hasta me ha acariciado donde tú no has llegado.

Me volví insípida, triste, insegura ...

Hasta cuando me ofendes recordándome que soy parte de tú, no quisiera serlo, vez lo que has provocado...

Pues aprovecha, mándame al diablo si quieres!!
Esta vez ya no volveré, y cuando se te caiga la manta por torpeza, piensa que pude ser yo quien te cobijara.
A ver si ese día tengas los ovarios para admitir tu necedad compulsiva crónica.

Que te vaya de lujo...ja, que irónico.

Al amigo de mi amigo.


Según el personalismo uno no es dueño de su vida, está es entregada por Dios y él sabrá cuando arrebatarla (trágica o suavemente).
Según el utilitarismo, las vidas se miden por el valor que cada uno le adquiera a ella y el suicidio y la eutanasia son decisiones de los seres humanos.
Por mi parte, el querer dejar este mundo por estar cansado de los fracasos, las deudas, los desamores, entre otros, merecen mi respeto pero no neguemos amigo mío que la perseverancia, el optimismo, la felicidad (no económica), el amor de un amigo o amado son enriquecedores y al que posea una de estas virtudes es a quien tenemos que agradecer que siga siendo parte de nuestras vidas.

NO OLVIDES ENTREGAR MUESTRAS DE CARIÑO A QUIEN ESTIMAS, A VECES EVITARÍA SENTIRSE TAN SÓLO!

Don Mauricio Meza, no te conocí pero si no hay vida después de la muerte seguro descansas. Si la hay, que curiosidad me provoca, espero que ahora seas feliz (seguro que los tuyos no lo están tanto)

Cariños Juan Águila.

Golpes, Sexo y 1/2 kilo de Pan con Pebre.


Tanto que se había quejado de mis defectos, que era maniática, mentirosa, sucia, monótona, cleptómana y tantas cosas más.
Y entonces por qué se enamoró de mí?
¿Por qué me lloraba cada vez que yo agarraba mis cuatro pilchas y me iba?
¿Por qué se arrodillaba frente a la puerta para que no me fuera?
Acaso alguien me lo puede explicar, eso sí que no sea psicólogo porque esos están más jodidos que yo, imagínate ocultarse tras ese título por necesidad primero de entenderse a ellos mismos, y luego para inventarnos enfermedades imaginarias como las del "Malade Imaginaire". Yo, una mujer con un par de tetas increíbles, un culo que ya lo desearía la Bolocco, con un aguante... Ay, DIOS mío!
Nací para amarlo y él lo sabía, pero la envidia que sentía por mí lo superó, lo convirtió en la basura que me tocó recoger cada día en la entrada de nuestra pocilga. Debo haber soportado 15 violaciones, 30 puñetazos, 3 puñaladas, 48 patadas y 5 mordiscos durante los 6 años que viví con él y se preguntarán, por qué?
Creo que fue amor, o tal vez calentura y quizá fue eso con una cucharada colmada de televisión. Teníamos el mejor sexo y la adrenalina se apoderaba de mi sistema nervioso central cada vez que me mordía o me daba de puñetazos.
El conjunto de estos factores me convirtió en lo que hoy soy, una puta de no más de 10 mil pesos, con un estómago digno de 5 completos al hilo, 8 cervezas y 1/2 kilo de pan con pebre. Nadie me aprecia y para qué, si ni siquiera yo lo hago. Con él lo perdí todo, desde mis anillos de fantasía hasta la chaqueta que me compré en la ropa americana.

Sólo espero que esta noche, no me toque un vagabundo con olor a pescado podrido.

¡Feliz Cumpleaños Infeliz!


Hoy es un día especial,
es mi cumpleaños...especial digo porque hace 10 años que nací y supongo que para algo bueno vine a este mundo, sólo que aún no lo descubro.

Hay globos, música, completos, dulces y gente. Algunos indeseables pero mis padres me han enseñado a ser hipócrita así que me lo banco. Está aquella prima que me revolvía las hormonas hace 2 años atrás (hoy tiene 5 espinillas asquerosas ya no me revuelve nada), aquella amiga de la amiga de mi madre, la abuela, las tías, los tíos y los primos en general.
La verdad es que todos indispensables y sé que han venido sólo para copuchar, a comer cuanto completo les caiga en sus estómagos sin fondo, y para qué hablar de los regalos... (Uff...) para que hablar de ellos.

Bien, todo marchaba como un cumpleaños común y corriente, hasta que llegó el momento de cantar la famosa canción fome y monótona, y ahí estaba yo, con mi gorra de marino gay, con cara de indiferencia por qué no vino nadie que estimara de verdad, sólo familiares sedientos. Apagué las velas lo más cumplidor posible y obligatoriamente mordí el pastel. Burlas interminable por mi cara de estúpido empapado de crema estúpida, ¿Y por qué tengo que prestarme para esto? ¿Tanto le costó parirme a mi madre?

En fin, estaba insatisfecho por la frialdad de mi cumpleaños, de ver adultos con rostro de antipatía hacia mí y eso creo que se debe por qué hablo de corrido y casi sé dividir y hacer 2 cosas al mismo tiempo. ¿Y eso por qué no los alegra?

Ya son las 8 de la noche, todos se van satisfechos (claro se comieron todos los completos y la torta de spiderman), ahora me siento más relajado y a gusto, ha sido un día cansador y lleno de angustia. Me cuesta fingir que no quiero a mis familiares y que detesto a mi tía Sin Gracia junto a su camada despreciable.

Aún así tengo una sola esperanza, si el hada de los deseos de Cumpleaños Feliz realiza los deseos de los niños, el próximo año, no vendrán a mi cumpleaños seres indeseables.

Feliz cumpleaños Infeliz.

LOS ESTIGMAS DE LA CIENCIA Y PSEUDO-CIENCIA


Son cuantiosas las definiciones y explicaciones de la contraposición evidente entre ciencia y pseudo-ciencia pero a criterio, son evidentes las apropiaciones que ciertos científicos le dan al método científico sin poner en duda que la real esencia del ser humano es que no es posible ser objetivos, y aquí si el significado de la naturaleza del ser humano valida dicha afirmación, pues nos rodeamos diariamente de prejuicios , experiencias que nos forman nuestra perspectiva acerca de la concepción de los fenómenos.  
La ciencia además de ser un conjunto de conocimientos sistematizados planteados a través de métodos, es inviolablemente un conjunto de hipótesis que a través del tiempo terminan por ser refutadas y eventualmente investigadas por nuevos sujetos con el fin de mejorarlas, y precisamente en este punto damos cuenta que la Ciencia no es exacta, pues si así lo fuera, no serían reformuladas. La pseudo-ciencia si bien no es legítima por no tener una base teórica nos permite conocer y entender los fenómenos a partir de nuestras creencias y juicios de valor completamente válidos por su esencia natural del hombre, pues cualquier acontecimiento no puede ser demarcado con un denominador en común ya que los seres humanos tenemos una individualidad y una recepción de los estímulos distinta los unos de otros, por lo que sería descabellado proponer una disciplina como ciencia exacta por el sólo hecho de que se utilizó un método cuantitativo a la hora de comprobarse.
El absolutismo utilizado por los científicos a partir del método científico, carece de precisión a la hora de utilizarla, pues sólo validan lo cuantitativo en sus investigaciones dejando de lado que los seres humanos y los fenómenos que lo hacen experimentar en esa llamada realidad (propia y distinta de otras) contienen intrínsicamente fenómenos perceptivos que no pueden ser cuantificados como vulgares cifras, sino que poseen valores cualitativos que por definición no pueden sumadas, sino más bien definidas y analizadas de acuerdo al sujeto poseedor de experiencias.

viernes, 12 de febrero de 2010

Entre Ustedes


Cada vez que me preparaba para iniciar una nueva aventura diplomática,
clasificaba entre lo que no debía comentar y lo que sí.
No entiendo porqué siempre que hablo lo arruino todo,
como una modelo de disco farandulera.
Parecía que quisiera prender la mecha de todos los participantes y ahogarlos
de sarcásmo e ideología liberal.
Creo que la próxima vez no clasificaré nada, me dejaré guiar por el hada de los modales.
Cueck!

domingo, 16 de agosto de 2009

La experiencia inexplicable de una pasión adormecida.


De qué vive?
Quién la alimenta?


Experiencia; Conocimiento de la vida adquirido por las circunstancias o situaciones vividas.
Inexplicable; Que no se puede explicar.
Pasión; Inclinación o preferencia muy vivas de alguien a otra persona.
Adormecida; Permanecer en vicios, deleites, no dejarlos.


Pues supuse que había presenciado el más lujurioso acercamiento a la gloria, palpando las vibraciones de un cuerpo celeste, fugaz y penetrante.
Se entrometió en mis piernas, lentamente, intrigantemente, satisfaciendo sus miserias irracionales. LLegó al extremo de copular una idea sin contenido, con cenizas de espino espinado.


A..c..a..b..ó...


en un pozo con fondo de espiral, interminable e inexplicable.


De pronto un cuadrado sin esquinas apareció en su mapa de sabiduría, un goce paladeado por una lengua infinita. Se percibía a simple vista un dejo de emoción por el festín de la victoria, aún así la inclinación era imperiosa.


Temí ... dormí ... exploté.


Es que nunca imaginé que el resplandor de aquella pasión indescriptible lograría tamaña satisfacción de fluídos escalofriantes. Qué alimentaba este ímpetu?


Perversión? Depravación? Desenfreno?


Oh!
A quién le pertenezco entonces?
Sin respuesta quedó mi boca hilada de matices de aquarela verde agua.


Entonces me adormecí ... era lo más fácil.
No deseaba buscar respuestas a mi pasión ermitaña, como la de aquel hombre impedido de agua. Por que buscar respuestas si el tiempo no se cuantifica, si el honor no es más que una proyección de miedo. Si el odio es pasión y la pasión es efímera.


Busqué entonces complacerme con hojas verdes y amarillas, llenas de encanto y elegancia. Pavor y cordura oscura. No importaba, sabes que encontré?


EGO.